CALIFORNIA – Una investigación reciente reveló un alarmante vacío en el sistema judicial de California: durante los últimos cinco años, cientos de personas condenadas por homicidio vehicular mantuvieron su licencia de conducir debido a que los tribunales de California no notificaron al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV).
El análisis, realizado por CalMatters, identificó al menos 400 casos entre 2019 y 2024 en los que los jueces no reportaron estas condenas, como exige la ley. El problema es especialmente grave en el condado de Los Ángeles, donde uno de cada tres homicidas viales no figura en los registros del DMV, y en el condado de Santa Clara, donde la omisión alcanza la mitad de los casos.
La consecuencia de estas fallas es crítica: conductores homicidas al volante, renovando sus licencias y, en algunos casos, reincidiendo en nuevos accidentes. En un caso emblemático de 2023, un hombre que mató a su amigo pudo renovar su licencia, recibió multas por exceso de velocidad y se vio involucrado en otro choque antes de que el tribunal finalmente notificara al DMV.
Para las familias de las víctimas, el dolor se multiplica. “¿Cómo es posible que alguien que mató a mi hijo siguiera conduciendo?”, cuestionó la madre de Joseph Ramirez, asesinado en 2023.
Las autoridades atribuyen estas omisiones a sistemas de notificación obsoletos, procesos manuales y falta de tecnología actualizada. La presión pública ahora exige cambios urgentes: se propone suspender automáticamente las licencias tras una condena y usar tecnología avanzada —incluso inteligencia artificial— para garantizar reportes en tiempo real.
Tras la investigación, más de 200 conductores condenados ya perdieron su licencia, pero para muchos expertos, esto apenas es el inicio de una necesaria reforma para proteger a los californianos de conductores peligrosos.