SAN DIEGO, CA – Cinco ciudadanos mexicanos fueron acusados de tráfico humano tras el naufragio de bote con migrantes cerca de la playa estatal Torrey Pines, en San Diego, que dejó cuatro muertos, incluidos dos menores, según autoridades de EE. UU.
Entre las víctimas está un niño de 14 años originario de India. Su hermana, de 10 años, sigue desaparecida, posiblemente falleció. Ambos viajaban con sus padres, quienes fueron rescatados; el padre está en coma y la madre permanece hospitalizada.
El accidente ocurrió el lunes por la mañana cuando un bote tipo panga con al menos 16 personas volcó. Cuatro personas fueron rescatadas, tres cuerpos recuperados en el lugar y nueve quedaron desaparecidos.
Dos sospechosos, Jesús Iván Rodríguez-Leyva (36) y Julio César Zúñiga-Luna (30), fueron arrestados en la playa. Se les acusa de tráfico de personas con resultado de muerte, delito que puede castigarse con cadena perpetua o pena de muerte (actualmente en moratoria en California). También enfrentan cargos por tráfico con fines de lucro, penado con hasta 10 años de prisión.
Otros tres detenidos —Melissa Jenelle Cota (33), Gustavo Lara (32) y Sergio Rojas-Fregoso (31)— fueron capturados tras ser detectados en vehículos vinculados al caso. En ellos se hallaron ocho de los nueve migrantes desaparecidos, salvo la niña de 10 años. Rojas-Fregoso enfrenta además un cargo por reingreso ilegal al país tras ser deportado en 2023.“Las muertes de estos niños son un trágico recordatorio de la indiferencia de los traficantes hacia las vidas humanas”, declaró el fiscal Adam Gordon. Las autoridades federales subrayan el alto riesgo del tráfico marítimo ilegal, un problema persistente en la costa de California.