CALIFORNIA – In-N-Out Burger ha iniciado acciones legales contra el youtuber Bryan Arnett por grabar un video de “bromas” dentro de varios de sus restaurantes en el sur de California, haciéndose pasar por empleado y realizando comentarios ofensivos que, según la cadena, dañan su reputación.
La demanda de In-N-Out, presentada en una corte federal, acusa a Arnett de usar un uniforme falso con el logo de In-N-Out para engañar a clientes, tomar pedidos falsos y hacer declaraciones vulgares como que la comida contenía cucarachas, condones o que los empleados pisaban la lechuga antes de servirla. También habría hecho comentarios de connotación sexual y racista, y grabado sin el consentimiento de los presentes.
El contenido fue publicado en su canal de YouTube —con más de 300,000 seguidores— a pesar de advertencias previas de la empresa. Luego de la demanda, el video fue puesto en privado, junto con otro en el que el youtuber se refería a la denuncia legal.
No es la primera vez que Arnett actúa en contra de la cadena. En videos anteriores ya había intervenido en una sucursal colocando una placa falsa de “Empleado del mes”, e incluso fue expulsado de un local por su comportamiento.
In-N-Out busca una orden judicial para prohibirle el ingreso de por vida a sus restaurantes, recuperar las ganancias del video y una compensación económica por daños. La empresa calificó sus acciones como “difamatorias, vulgares y racistas”, subrayando que no se trató de humor, sino de una campaña para desprestigiar a la marca.