YOSEMITE, CA — Lo que comenzó como una tranquila caminata entre secuoyas en el Parque Nacional Yosemite terminó en tragedia para Angela Lin, una ingeniera de Google de 29 años. El 19 de julio, mientras recorría el sendero Tuolumne Grove con su pareja y dos amigos, una rama cayó repentinamente desde lo alto de un árbol y la golpeó en la cabeza, provocando su muerte instantánea.
Ahora, su familia y seres queridos no solo enfrentan un duelo devastador, sino también una frustrante falta de respuestas. A más de una semana del incidente, el Servicio de Parques Nacionales no ha emitido ninguna declaración oficial, y la investigación sigue envuelta en silencio.
“Queremos saber qué pasó, por qué ocurrió y cómo van a evitar que le pase a otra persona”, expresó David Hua, pareja de Lin, quien presenció el accidente. Según su testimonio, no había viento ni condiciones climáticas adversas, y Lin caminaba por el sendero marcado, cumpliendo todas las normas de seguridad.
La familia exige que el parque rinda cuentas: quieren claridad sobre el estado de los árboles, el mantenimiento de senderos populares y si existían advertencias previas sobre riesgos en la zona. También piden que se tomen medidas concretas para prevenir tragedias similares.
“No hubo negligencia por parte de Angela. Ella era extremadamente cuidadosa. Lo que ocurrió fue completamente evitable si se hubieran hecho inspecciones o señalizaciones adecuadas”, subrayó Hua.
En redes sociales, testigos del accidente también han expresado su indignación ante el silencio de las autoridades. “Es inaceptable que algo tan grave no se haga público, ni se informe a quienes visitan el parque”, escribió un turista en Reddit que intentó auxiliar a Lin tras el impacto.
Aunque casos como este son poco común, no son inéditos en Yosemite. Otros visitantes han muerto en años recientes por la caída de árboles o ramas, incluso en condiciones meteorológicas normales. Sin embargo, las autoridades no han actualizado sus protocolos de comunicación ni advertencias al público.
El caso de la ingeniera fallecida en Yosemite ha dejado un vacío irreparable en su comunidad, y una pregunta pendiente: ¿qué está haciendo el parque para proteger a sus visitantes?
