MIAMI, FL — Tesla enfrenta esta semana un juicio crucial en un tribunal federal de Miami por un caso de muerte por negligencia que pone en la mira la seguridad de su sistema Autopilot. La demanda surge tras un trágico accidente con Autopilot de Tesla ocurrido en Key Largo, Florida, en 2019, donde falleció una joven estudiante universitaria de 22 años.
La familia de Naibel Benavides Leon y su novio, Dillon Angulo —quien resultó gravemente herido— acusan a Tesla de vender vehículos con tecnología defectuosa y exigen compensación económica por daños y gastos médicos.
El accidente se produjo cuando un Tesla Model S 2019 circulaba con Autopilot activado. Según los documentos judiciales, el conductor, George McGee, se distrajo al recoger su celular caído mientras manejaba a más de 96 km/h. El vehículo atravesó una intersección sin frenar y chocó violentamente contra un Chevrolet Tahoe estacionado, donde se encontraban Benavides y Angulo.
El centro del caso es determinar si el sistema Autopilot falló al no detectar el vehículo detenido y si esa falla contribuyó directamente a la muerte de la joven. Los abogados de la familia argumentan que Tesla comercializa el Autopilot como un sistema avanzado, pero que en la práctica presenta graves defectos de diseño y no es capaz de evitar obstáculos básicos.
Tesla, por su parte, niega cualquier responsabilidad y sostiene que el accidente fue causado exclusivamente por la distracción del conductor. La compañía insiste en que Autopilot no convierte el coche en un vehículo autónomo y que el conductor siempre debe mantener el control total.
En un comunicado, Tesla afirmó:
“La evidencia demuestra que el accidente no fue culpa del Autopilot, sino de un conductor distraído que aceleró y desatendió la vía. Ningún sistema de asistencia disponible en 2019 podría haber evitado este trágico suceso.”
El juicio en Miami podría tener un impacto clave en la reputación y ventas de Tesla, especialmente en un momento en el que la empresa ya enfrenta críticas por la caída en sus entregas y recientes movimientos corporativos liderados por Elon Musk.
Se espera que declaren expertos en sistemas de conducción asistida y el propio conductor involucrado. La resolución de este caso podría sentar un precedente importante para futuras demandas contra la marca y la industria de vehículos autónomos en general.